EL CONTROL DE FLOTABILIDAD




El Buceo, como la mayoría de los deportes o actividades que ejecuta el hombre, requiere del aprendizaje de una serie de conocimientos e información especializada, y del manejo de destrezas y habilidades que resultan de la puesta en práctica de dichos conocimientos, con el fin de lograr realizar esta actividad de la manera adecuada y lo más importante de manera segura. El aprendizaje, desarrollo y perfeccionamiento de dichas destrezas y habilidades se logra con la ejecución reiterada de las mismas, en otras palabras, un Buzo es una suma de conocimientos y la experiencia que le otorga la practica reiterada del buceo.

Una de las habilidades y/o destrezas que todo buzo debe controlar y ejecutar de manera precisa es el Control de la Flotabilidad. En el buceo se utilizan tres términos básicos y generales cuando se habla de la Flotabilidad de un objeto en el agua, Flotabilidad Positiva: que es cuanto el objeto tiende a flotar o dirigirse hacia la superficie, Flotabilidad Negativa: que es cuando el objeto tiende a hundirse o dirigirse al fondo, y la tan codiciada Flotabilidad Neutra: que es cuando existe un equilibrio entre las fuerzas que actúan sobre el objeto y este se mantiene suspendido o inerte a una determinada profundidad.




Es vital para un Buzo aprender a controlar su flotabilidad durante una inmersión, esto se logra haciendo uso principalmente de herramientas como el Lastre (piezas de plomo) y  el BCD o Chaleco Compensador, que es una pieza de equipo que contiene una cavidad o bolsa que puede ser llenada o vaciada de aire a discreción del Buzo y que funciona como la vejiga natatoria de los peces. Al introducir o sacar aire del BCD el Buzo puede controlar su flotabilidad y lograr mantenerse suspendido sin subir ni bajar, para así desplazarse únicamente en la dirección horizontal en que desea bucear.




Ahora bien, existen muchas razones por las cuales es relevante que el Buzo aprenda a controlar su flotabilidad si es posible a la perfección:

1.- En primer lugar por su propia seguridad, debido a que un deficiente control de flotabilidad puede poner al Buzo en una situación de emergencia o peligro para su salud y hasta su vida. Recordemos que por la actuación de los gases que respiramos durante el buceo sobre nuestro cuerpo es imperativo controlar la velocidad en que ascendemos a superficie, para lo cual es indispensable poseer un control total de la flotabilidad.

2.- En segundo lugar, mientras menos control tengamos sobre nuestra flotabilidad, mayores serán las probabilidades de causar algún daño o alteración a la flora o fauna, y en general al ecosistema del lugar en que estemos buceando. Recordemos que la reacción natural cuando tendemos a hundirnos por no controlar bien nuestra flotabilidad, es aletear más fuerte y con más frecuencia, por lo cual es muy probable que nuestras aletas hagan contacto con algún coral o animal del lugar, situación que ningún Buzo debe permitirse. Y es que aun cuando nuestras aletas no entren en contacto con el ecosistema, el hecho de aletear más y con más fuerza, seguramente producirá una turbulencia en el agua que creara una tormenta de arena que se levantara del lecho marino y que al momento de asentarse podría cubrir algún coral asfixiándolo, o afectara seguramente de alguna manera al ecosistema aunque no lo percibamos.

3.- Por último, y no por ello menos importante, el no controlar nuestra flotabilidad, nos garantizara una larga inmersión, y no por que durara más tiempo o por placentera, sino todo lo contrario, se hará eterno, agobiante y fatigante, el estar constantemente aleteando, porque nos privará de observar la flora y la fauna del lugar, y en definitiva de disfrutar de la inmersión.

De hecho existen circunstancias en que, por la especial naturaleza del tipo de inmersión o buceo que queremos realizar, se hace obligatorio para el Buzo, contar con un perfecto control de la flotabilidad, como es el caso de los que hacemos fotografía submarina, es imposible manejar una cámara y hacer fotografía submarina si no se cuenta con un control casi innato de la flotabilidad. El Buzo que pretende hacer fotografía submarina sin contar con un formidable control de su flotabilidad, no solo incurre en la imperdonable falta del "sobre-aleteo", que como ya mencionamos afecta negativamente al ecosistema y además puede arruinar la visibilidad tanto para hacer su fotografía como para los demás buzos, sino que además tiende a apoyar sus manos en cualquier lugar que le sirva para asirse a los fines ejecutar la captura de la imagen deseada, acción aun mas imperdonable.

Como habrán concluido, el Control de la Flotabilidad es elemental para la práctica del buceo, aun cuando en ocasiones pareciera que se le da poca importancia a la hora iniciarse en la práctica del buceo, lo que realmente ocurre, es que es una destreza nada fácil de perfeccionar, y los profesionales del buceo hacen lo posible por proporcionar al nuevo Buzo las herramientas que necesita para lograr su control a medida que se práctica el deporte y se adquiere experiencia, quedando en los hombros del nuevo Buzo la responsabilidad y el compromiso de dedicar el tiempo necesario para practicar la ejecución de esta habilidad hasta lograr un buen control de la Flotabilidad Neutra; Compromiso que debemos honrar como muestra de conciencia por nuestro propio bienestar y comodidad durante la practica del buceo, y como muestra de respeto y admiración por la Naturaleza y los Ecosistemas.

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